A través del estudio y la exploración personal, llegué a comprender que la curación no consiste en arreglar, sino en recordar. La psicología, la neurociencia y las tradiciones espirituales me ayudaron a reconectar con las partes de mí misma que había ignorado durante mucho tiempo.
Hoy apoyo a otros en su viaje de sanación con presencia, curiosidad y compasión.